Por Silvia G. Romero - Para "Primordiales Web"
1 - ¿Cómo te interesaste por la figura de Luis Cardei?
Andaba con ganas de escribir y dirigir una película de tango.
Fortuitamente, en junio de 2000, leí en un diario que había muerto Luis Cardei, y me adentré en parte de su historia a través de artículos periodísticos que fui encontrando en internet. Durante unos meses, me dediqué a escucharlo y me fascinó. Me parecía un adelantado en eso de cantar y entretener a la gente contándole historias de su vida, de la calle, ¿no?. Y además, Luisito era un tanguero de ley, ideal para la película que venía tramando desde hacía varios años..
2 - En el ambiente del tango ¿ha sido reivindicado a partir de tu film?
No se si necesitaba ser reivindicado, más bien creo que será más recordado, en especial por la gente que no lo conocía, porque todo aquel que lo escuchaba se quedaba fascinado con su canto y su personalidad. Luis no tuvo la suerte de otros cantores más famosos porque grabó sus primeros cd's a cinco años de su muerte, lo cual lo privó - en cierto modo - de ser masivo.
3 - ¿Te resultó difícil acceder a datos vitales para el desarrollo de la historia? ¿Cómo fue la tarea de investigación con familiares y allegados al cantante?
Me fui con un amigo a la casa de sepelios donde fue velado Luis Cardei a ver que podía averiguar. Charlamos con un empleado y me afirmó que sí, que ahí había estado Cardei, pero me sugirió que vaya a charlar con la viuda, Inés, que vivía a la vuelta. Fuimos a golpear, nos abrió Inés, y a partir de ahi comenzó a contarnos - junto a su hijo y amigos de la infancia de Luis - todo lo que se ve en "El torcan".
4 - Contanos del trabajo con las locaciones del film ¿pudiste aprovechar escenarios reales o apelaste a recreaciones escénicas?
Tuve que apelar a la recreación porque los escenarios reales ya no existían tal cual los necesitaba. La película - mayormente - se filmó en una casa chorizo de Bernal que ya fue demolida; en el hospital Fiorito de Avellaneda; en el teatro Roma y en algunas cantinas y calles que daban la época.
5 - Osqui Guzmán es un actor de importante trayectoria ¿Cómo recibió tu ofrecimiento? El entrenamiento gestual ¿llevó mucho tiempo?
Osqui fue la base de "El torcan" y así lo entendió de entrada. Estaba muy contento cuando le planteé el personaje y se brindó por completo.
Estuvimos ensayando con Osqui y Alfredo, el hijo de Cardei (que hace de si mismo en la película) durante tres meses, hasta que se sintió seguro. La pauta de cómo estaba en el set me la dio Alfredo, al decirme un día que “había estado veinte dias más con el padre”. Increíble, lo de Osqui, un actor tremendo.
6 - Otros intérpretes reconocidos son Ingrid Pelicori y Rodrigo de la Serna ¿podrías definirnos tu experiencia con ellos?
Ingrid es una actriz bárbara, no voy a descubrirla ahora. Se metió a fondo en el papel de la madre, aprendió a hacer cosas no habituales para ella como coser a maquina, tejer a mano, barrer, cocinar, y todo este esfuerzo lo hizo para dar bien con el personaje. Y Rodrigo...un hallazgo para "El Torcan".
Me acuerdo que veníamos haciendo todos los temas por “playback” y Rodrigo, que vino al set con su viola acústica, me dice "¿no se puede hacer el tango en vivo? Quiero tocar, estuve un mes aprendiéndome los acordes".
Le pregunté a Osqui si se animaba a cantar y me dijo "por supuesto". Y así fue como se hizo el único tema 'en vivo' de la peli. Un grande... Rodrigo.
Y fue muy productivo laburar con 'mayoría' de actores formados, como Claudia Disti (Inés), Gabriela Moyano (María) o Fausto Collado (Alcorta) por nombrar a algunos.
7 - La fotografía presenta algunos momentos en "blanco y negro" ¿qué criterios estéticos adoptaste para recurrir a esta experimentación visual?
Usé este recurso para resaltar partes importantes, por ejemplo, un sueño que persigue durante toda la película a Luis.
8 - La película participó del "Festival Internacional de Cine de El Cairo"; del "Festival Internacional de Cine de la India " y de "Pantalla Pinamar" ¿cómo fue la recepción del público y la crítica teniendo en cuenta las idiosincracias regionales?
La primer exhibición pública fue en El Cairo. Te juro, ver la película subtitulada en inglés y en árabe fue emocionante. A los egipcios les encantó, sobre todo se enamoraron de Osqui, algunos hasta me preguntaban si Osqui era así realmente, no podían creer el personaje que se había mandado.
A la India no pude ir por la toma de rehenes en el Taj Majal, pero me llegaron muy lindos comentarios. Y en "Pantalla Pinamar", a pesar de no ganar premios, le gustó al público.
9 - Expectativas sobre tu participación en la "4° Muestra de Cine Argentino en Leipzig". En la sección "Cine Tango", "El torcan" se presenta junto a producciones como "Homero Manzi, un poeta en la tormenta" y "Café de los maestros"...
Mi expectativa es que guste y vaya mucha gente a verla, porque la historia de Luisito Cardei es muy interesante. Además, es la primera vez que "El torcan" va a Europa. Ojalá que salga todo bien.
10 - "Mataperros" fue tu ópera prima; "El torcan", tu segundo film ¿se hace difícil tener continuidad en el cine argentino siendo un realizador independiente?
Y...la verdad que sí. Pero no me quejo, pude hacer lo que quise, medianamente, en los tiempos previstos. Además, gracias al INCAA es posible hacer otro cine acá. Igual no te voy a negar que me gustaría estrenar una peli cada tres años, pero no es simple. Además, estoy acostumbrado a hacer las cosas con tiempos largos; el guión de "El torcan" me llevó casi dos años.
11 - Teniendo en cuenta que sos un director procedente de La Plata ¿qué respuesta recibiste de la gente de tu ciudad? ¿el film se proyectará en el interior? ¿cuáles son tus próximos proyectos?
En La Plata, me fue muy bien. Las apreciaciones de los críticos locales fueron más que buenas, por lo cual, estoy conforme. Y, también, la cantidad de espectadores fue aceptable, a pesar de haber estrenado en un mes difícil como es diciembre. Se estrenó en Córdoba, Punta Alta, Rosario, Tapalqué, La Pampa, Chaco y está previsto, para febrero, exhibirla en Chubut, San Luís y Tucumán. En cuanto a futuros proyectos, tengo un par de ideas dando vueltas, pero aún no pude sentarme tranquilo a escribir porque estoy distribuyendo la película. Mi tía me está ayudando a hilvanar una historia de amor que tiene lugar en un geriátrico, entre una abuela y un abuelo, pero como te digo, aún está 'muy verde' todo esto.
12 - Tu definición personal sobre "El torcan"
Creo que en mi vida habrá un antes y un después de "El torcan".
Es una película que me abrió otras puertas, me dio la posibilidad de viajar, de conocer gente y lugares inimaginables, y me dio la satisfacción de quedar conforme con el producto final, con la labor de todo el equipo técnico y actoral. Espero que este proyecto, con el tiempo, pueda verse como una especie de homenaje al gran cantor que fue Luis Cardei. Ese es mi anhelo.
La Opinión de Fabián Sancho - Para "Primordiales Web"
Un sueño recurrente: Luisito Cardei (interpretado por Osqui Guzmán) maneja su auto por una ruta innominada. Se detiene ante una importante grieta que impide la prosecución de su viaje. Toma envión con su vehículo y trata de saltar como un jinete de exhibición. El sueño va mutando a lo largo del film: en alguna versión, improvisa unas insólitas alas; en otra, arma una rampa pero el resultado es siempre el mismo: la caída. Una de las primeras escenas nos muestra a Luisito 'niño' al que se le sale un ojo.
Con estas imágenes como prolegómeno, con el intercalado de un "Torcan" ya mayor y escupiendo sangre en una actuación, la película del realizador y guionista Gabriel Arregui nos introduce en una biografía (biopic, le llaman por ahí) de una forma directa y sincera.
La vida del cantor de tangos, enfermo de hemofilia, que debe sortear un impedimento tras otro, funciona casi como una parábola de la vida porteña. Nada es simple ni sencillo y todo parece signado por la tragedia a pesar de ciertos pasajes o destellos de felicidad.
Arregui no provoca distanciamiento como en su anterior película "Mataperros" sino una empatía inmediata gracias a la impecable interpretación de Guzmán. Los hechos están relatados en la misma forma en que el real cantor lo hacía: los juegos con agua del carnaval (cuando ningún amiguito quiere mojarlo); su imposibilidad de mover las piernas durante un periódo de su infancia; sus adicciones; la relación con su hijo; etc. etc.
Los encuadres utilizados para narrar la historia también demuestran un trabajo minucioso: la escena en el neuropsiquiátrico con el loco que repta bajo las camas al susurro de "ataque, ataque" (¿alguien recuerda al 'Loco Popoleguía' de "Mataperros"? ) robando el pan lactal al protagonista, o la hemorragia de la madre en la cocina, confirman esto.
La sangre es símbolo de vitalidad y la pérdida de una es también la de la otra. Todos somos finitos y los hechos parecen solamente piruetas en el aire para engañar a la muerte.
Dato: en el elenco, se encuentra una sorpresa: el verdadero Alfredo Cardei se autointerpreta como el hijo de Luis en los últimos años de su padre.
En resumen: una gran historia que se transforma en una pequeña épica, o viceversa, siempre de acuerdo a los vaivenes del ¿destino?. Bien resuelto por Arregui.
Info: www.eltorcan.com.ar / www.primordiales.com.ar
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